Usted es un candado.
- Así le dijo un joven a un amigo suyo en montemos en que se disponía a contarle un secreto.
- Con "usted es un candado, le quiso decir que el era confiable, discreto, preparado para guardar secretos.
- Pero ese tipo de personas parece que es tan escaso que alguien se atrevió a decir que "uno es dueño de lo que calla, y esclavo de lo que dice".
- Si a su casa llega alguien y le cuenta historias negativas de otros o que observó en otras casas, tanga mucho cuidado, porque usted podrá ser el siguiente de la lista negra de esa persona, y diga de su casa cosas que no agrada que se hagan públicas.
- En ese sentido, a ese tipo de personas hay que pararla en seco tan pronto se ponga a contarles cosas negativas de otro.
- Hay que amonestarla diciéndole que no es correcto hablar mal de alguien a su espalda.
- Que es de muy mal gusto enterarse de que de uno se hable a los demás en términos negativos, que hay que respetar la privacidad de cada hogar, de cada persona.
- Hay que recalcarle que el que habla mal de otro a su espalda se convierte en alguien indeseable, alguien a quien se le tiene miedo, y que por consiguiente su visita llega a ser no grata.
- Solo hablemos de alguien a los demás cuando estemos seguros de que es para su bien, y si es de algo delicado, aseguremosnos de tener la debida autorización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario