Trate al (la) que ande solo(a) como si estuviera acompañado(a).
o
Esta reflexión nace de la triste experiencia que vivió
el autor de esta revista en momentos en que una niña amiguita de su esposa la
llamaba mientras ella descansaba.
o
Al oír la voz infantil de lejos, él respondió:
o
"!Ella está acostada! !Ella esta acostada!, expresión
que podría ser interpretada como si le estuviera diciendo: "No la moleste, ven más tarde".
o
Dicho señor jamás precavió que la niña andaba
acompañada con un amigo de su Padre.
o
Al enterarse de ello, el sintió un impacto emocional
muy profundo, al creer que su padre se enteraría de su reacción ante el llamado
de su hija.
o
Reacciones de este tipo pueden afectar
significativamente las relaciones humanas, sobre todo cuando ocurren entre
personas con un elevado grado de amistad.
o
Una postura correcta hubiera sido que dicho señor, al
escuchar que llamaban a su esposa, saliera afuera y dialogara pausadamente con
la niña, y hasta con su esposa, si fuera posible, para ver si ella la podía
recibir en ese momento, y no responder impulsivamente como lo hizo.
o
Al reflexionar sobre dicha experiencia, debemos tener
siempre presente que mientras las paredes pueden oír, nuestros ojos no siempre lo ven todo.
o
Por lo que debemos ser siempre prudentes con lo que
hablamos, hacemos y hasta con lo que pensamos, pues aunque creamos que en nuestra cercanía
no hay ninguna otra presencia humana, Dios está en toda parte y lo percibe
todo, y a Él en algún momento habremos de dar cuentas.
o
Así es que, antes de hablar, pensemos bien y
reflexionemos bien, de suerte que nunca hagamos mal con nuestros labios a nuestros relacionados, y que por el contrario, seamos siempre personas de bien para con todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario