o No todo lo que brilla es oro, dice un viejo proverbio.
o En tanto que la Biblia nos advierte que “hay camino que parece derecho, pero su fin es camino de muerte” (Proverbios 14:12).
o Vivimos en una época donde hay comunicación hasta por
los codos: radio, televisión, celulares, internet, etc.
o Tanto lo bueno como lo malo se promociona libremente,
sin que haya los debidos controles que nos ayuden a tomar decisiones correctas.
o Es más, a muchas cosas buenas las llaman malas, y a
muchas cosas malas las llaman buenas.
o El mundo está lleno de parecidos, pero en el fondo son
totalmente diferentes.
o El que no tiene los ojos del alma bien abiertos, y de
verdad está despierto, fácilmente le meten gato por liebre.
o El tener un correcto discernimiento es lo único que
nos puede librar de caer en el principio del engaño.
o El que tiene un correcto discernimiento posee la
capacidad de diferenciar lo bueno de lo malo y viceversa.
o La Biblia enseña que el discernimiento de espíritu es
un don que otorga el Espíritu Santo (1ra Corintios 12:1 – 11), lo que nos hace
pensar en la posibilidad de que solo a los que obedecen la Palabra de Dios (La
Biblia) es a quienes se les da el verdadero discernimiento.
o Esto nos ayuda a entender el porqué son tantos los
engañados, estafados, desviados, deslizados, deseccionados, etc.
o Entre los caminos que parecen derechos, pero en fin
son malos caminos, están: la droga, el alcoholismo, el tabaco, el café, el
fraude migratorio, la generalidad de la política partidista, la lotería (loto),
la homosexualidad, el poseer muchas riquezas sin la aprobación de Dios. Estos caminos nos parece que conduncen a la muerte porque lo vemos relacionados con la desobediencia a lo establecido por Dios.
Por ejemplo, el jugar la lotería es impulzado por el deseo de la codicia. Codicia de lo del prójimo, lo cual constituye en la violación al décimo Mandamiento de la Ley de Dios.
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