La pobreza no
está determinada por la limitación de dinero sino por la abundancia de egoísmo.
La palabra de Dios establece
que la vida del hombre no depende de lo bienes que posee.
También dice que la sabiduría
vale más que el oro y la plata.
En tanto que Enrique Chair en
su colección Vida Abundante titula a uno de sus diez libritos: “Como hacerse
rito sin dinero”.
¿Quién en la tierra puede dar más
que lo que Pedro dio al discapacitado que pedía limosnas en la puerta del
templo la Hermosa?
Creemos que nadie.
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de su Vehículo
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Está presto para servirle.
Calle: Magdaleno Zapata, No.
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Teléfono: 809 – 572 –
5050.
Pedro le dijo: “No tenemos oro
ni plata, pero lo que tenemos te damos: Levántate
y anda”.
Más adelante el apóstol aclaró
que eso no venía de él si no de Dios.
La verdadera riqueza es tener
a Dios en nuestro corazón (la mente), haciendo las obras que él quiere hacer a
través de nosotros.
El que está lleno del Espíritu
Santo de Dios es el verdaderamente rico.
El que no tiene al Padre
Celestial, no conoce a Dios, y el que lo conoce, ama, porque Dios es amor (1ra Juan 4:8).
Y si no ama es un ser lleno de
egoísmo, que solo se interesa en su propio beneficio, un ser así llega a ser
abandonado por todos, cual basura despreciable.
¿Y qué más pobreza que esa?
Hay personas con mucho dinero
que son egoístas.
Hay personas con poco dinero
que son egoístas.
Estos dos tipos de personas
son igualmente pobres, pues carecen de las bendiciones de Dios, y de las
bendiciones del prójimo.
Seamos todos verdaderamente
ricos, y eso solo es posible en Cristo Jesús.
Autor:
Ing. Silvio Peña Jorge.
Teléfono: 809-572-5050
Correo: silviopjorge@gmail.com
Digitación:
Lic. Pedro Guzmán,
Correo:
mangho35@hotmail.es/gmail.com.
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