Grupos
de consejeros: ¡Cuanta falta hace eso!
o Vemos a
bien que en cada barrio, en cada sector rural, haya un grupo de personas que
hagan las veces de consejeros comunitarios, individuos con conocimientos
superiores a los de los demás.
o Por lo general los seres humanos tendemos a
madurar emocionalmente muy tardíamente, probablemente después de los 50 años de
edad.
o Sin embargo, son la adolescencia y los
primeros años de adultez juvenil las épocas en las que debemos tomar las
decisiones que pueden marcarnos para siempre ya sea para bien o para mal.
o ¿Con quién me casaré de manera tal que solo la
muerte nos separe?
o ¿Qué oficio o profesión aprenderé que sirva de
sustento para mí y el resto de mi futura familia, que incluso me permita
socorrer eficientemente a mis padres si llega a ser necesario?
o ¿A cuál de las tantas iglesias conviene
congregarme para estar en verdadera armonía con los principios del Dios
verdadero?
o Para encontrar la respuesta correcta a cada
una de estas interrogantes se necesita de suficiente sabiduría, sabiduría que
por lo general no la tienen los adolescentes ni los jóvenes, ya que la gran
mayoría de los padres y las madres, los de ayer y los de hoy casi nada saben
acerca de cómo madura y como ayudar a madurar la mente humana. Esto requiere de
una educación científica superior por parte de los futuros padres y madres de
familia, educación que por lo general no se imparte en la gran mayoría de
centros educativos, pero que se puede adquirir de manera dispersa mediante el
escudriñamiento de la Biblia y de un buen número de libros de la autoría
humana.
o Pero mientras tanto la realidad es la
realidad: la gran mayoría de varones y hembras de nuestra sociedad, por la
casusa ya expuesta, no está preparada para tomar correctamente las decisiones
trascendentales que debe tomar precisamente durante la adolescencia y la
juventud.
o Por eso de tanto fracaso profesional y
matrimonial, y de lo económico ni hablar.
Autor:
Ing. Silvio Peña Jorge.
Celular: 829-214-3413
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