Dejemos que el que hable con
nosotros se exprese libremente: no lo interrumpamos.
o Observe como usted se siente cuando mientras
dialoga con alguien la otra persona lo interrumpe y no lo deja terminar de
expresar su idea.
o Notará que esa actitud es de muy mal gusto.
o Además si permitimos que la otra persona nos
diga todo lo que quiere decirnos, podríamos descubrir mejor que es lo que
necesita y así poder ayudarle.
o Cuando el individuo bloquea la conversación del
otro termina siendo rechazado y se vuelve impopular.
o Escuchar con atención y paciencia contribuye a
la buena comunicación.
o No es correcta la actitud de hablar más y
escuchar menos.
o Lo recomendable es escuchar más y hablar
menos.
o La Biblia corrobora este principio cuando
establece: “Por eso, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para escuchar,
lento para hablar y lento para enojarse” (Santiago 1:19).
o “En las muchas palabras no falta pecado, pero
el que refrena sus labios es prudente” (Proverbios 10:19).
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