martes, 27 de agosto de 2013

INEDITA


Cuando el hambre da calor,  hasta el casabe es un refresco.


o  Así decía uno de nuestros hermanos mayores.
o  Nunca pudimos comprender el sentido de dicha expresión, sino cuando en un atardecer, mientras nos bañábamos, experimentamos un muy copioso sudar, lo que nos obligaba a mejorarnos constantemente.
o  Al final logramos secarnos rápidamente para evitar que una nueva transpiración ensuciara nuestra toalla.
o  Cuando llegamos al aposento encendimos un abanico y aun así volvimos a sudar.
o  En ese momento se hizo notoria una ínfima sensación de desmayo, algo extremadamente leve.
o  Lo que nos hizo pensar en una muy posible causa de dicho sofocor.
o  E inmediatamente le dijimos a la esposa: “Ahora verás como se quitará este calor”.
o  Y a la velocidad del rayo nos dirigimos hacia la cocina, destapamos una paila que tenia concón, del cual comimos un poco más, más  una porción de pan integral, y tal como nos imaginábamos, el fuerte calor cedió y a escasos minutos ya nos sentíamos fresco, y la sudoración desapareció como por arte de magia.
o  Y ¿Qué fue lo que originó esta situación, al parecer bastante extraña?
o  Sencillamente, ese día nos desayunamos muy ligeramente, y como en la generalidad, trabajamos con bastante intensidad.
o  Al parecer estos factores contrastantes en términos energéticos dieron como resultante un bajón de glicemia (azúcar) en la sangre, lo cual se tradujo en un pre mareo que condujo a esa sudoración extraña .
o  Al ingerir alimento la causa de aquel raro calor desapareció casi inmediatamente.
o  De esa manera quedó comprobado que cuando el hambre da calor,  hasta el casabe es un refresco.
o  Pero no solo el casabe, puede ser el concón, pan o cualquier otro alimento.
o  Muchos calores anormales podrían desaparecer sin necesidad de baño ni de ventilación especial.
o  Uno de esos calores anormales es el originado por la menopausia, el cual podría ser quitado o reducido mediante el consumo habitual de soja (soya), la cual tiene una encima similar al estrógeno femenino.  

Autor:
Ing. Silvio Peña Jorge.
Celular: 829-214-3413

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