lunes, 30 de junio de 2014

INEDITA


Hagamos como los bancos, que antes de cerrar negocio con un desconocido, desarrollan todo un proceso de investigación en torno al solicitante. 

o Porque no basta con que se diga: "Yo soy, yo tengo, yo soy de aquí, o soy de allá, ni que tan poco mencione nombres de personas conocidas.
Dentro de un desconocido puede existir un verdadero siervo del Altísimo, pero también puede albergarse un puro demonio con ropaje humano.
Los casos de engaños son muy abundantes y ocurren con bastante frecuencia.
Es como si muchos no escucharan la radio, ni vieran televisión, ni accesaran a la prensa escrita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario