martes, 16 de abril de 2013

INEDITA




“Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado” Mateo 23:12.


o  Esto es una expresión profética dicha por el mismo Jesús en sus caminar por el planeta TIERRA.
o  ¡Cuantas verdades encierran esas palabras!
o  ¡Cuán gran advertencia y cuan gran promesa registran las mismas!
o  Muchos de nosotros hemos sido testigos del fiel cumplimiento de este poderoso mensaje.
o  Recordamos con tristeza el caso de alguien que desde la nada, mediante habilidades comerciales y trabajos tesoneros, llegó a convertirse en prácticamente un millonario.
o  Subidos en esa posición económica vivía pisoteando con su lengua a muchos infelices, reduciéndolos en extremo, mientras solía erguirse como el súper grande al punto de ganarse el desprecio de la mayoría.
o  Un allegado a él le decía que no actuara así, que si persistía corría el riesgo de recibir la condena de la primera parte de la expresión profética que da título a la presente INEDITA.
o  “El que se ensalza, será humillado…”.
o  El no escuchó el consejo, y siguió hacia adelante con su ridícula pedantería.
o  Y ahí está: derrumbándose cada vez más, producto de una castración financiera orquestada por compañeros de oficio que al parecer no pudieron seguir soportando los sentimientos de envidia ante alguien que crecía muy aceleradamente.
o  Dicho personaje se ha reducido tanto que uno de sus hijos tuvo que vender uno de sus objetos personales para poder reinscribirse en la universidad.
o  También hemos visto varios casos del cumplimento de la promesa que encierra la segunda parte del mensaje bíblico que analizamos: “Y el que se humilla será ensalzado”.
o  Muchos de los grandes hombres, unos bíblicos y otros seculares, lograron saborear el néctar de estar arriba porque sabiamente superon humillarse   y aun siguieron siendo humildes.                                                                                 Ojalá que seamos lo suficientemente sabios y decidamos ser humildes todo el resto de nuestra vida, para que mientras estemos aquí nos vaya bien, y cuando venga Cristo podamos irnos con él, y ser felices para siempre.

¡Amén!

                      
Autor:
Ing. Silvio Peña Jorge.
Celular: 829-214-3413

Digitación:
Lic. Pedro Guzmán,
Correo: mangho35@hotmail.es/gmail.com.

No hay comentarios:

Publicar un comentario