Piense muy bien antes de hablar.
o Limítese a lo que realmente le incumbe, a lo
que debe importarle, y nada más.
o No pregunte ni averigüe nada que no tenga que
ver con usted.
o Que la prudencia limite sus opiniones.
o Reconozca el derecho de los demás a guardar
discreción sobre sus asuntos personales.
o Respete los límites de las relaciones humanas.
o ¿Por qué hacer sugerencias ante un conflicto
al que usted no ha sido llamado?
o Muchas veces conviene aplicar el dicho: “Ver y
Callar”.
o Una vez un obrero de construcción que cargaba
agua de un primer a un segundo nivel le dijo a un familiar del dueño de la obra
que por que no tenían una manguera para subir el agua a la segunda planta, y la
respuesta que recibió fue que si hubiera una manguera, él (el cargador de agua)
no estuviera trabajando.
o En otra ocasión, un joven le dijo al esposo de
un matrimonio algo así como esta expresión:
o “Su esposa es muy elegante”.
o Minutos después un tío del joven lo reprendió,
destacándole que eso no estaba correcto.
o Es que no todo lo que nos llega al pensamiento
conviene expresar.
o No olvidemos aquel adagio que dice: “Las
paredes tienen oídos”.
o Eso nos hace recordar la triste escena que vivió
un señor que tenía una habitación alquilada dentro de una casa de familia.
o El mayordomo de ese hogar, pensando que su
vecino no estaba en su cuarto, habló cosas muy feas de su inquilino a alguien
que lo visitaba.
o Tenemos entendido que dicha imprudencia
provocó una gran crisis de relaciones entre el inquilino y el mayordomo, y con
sobrada razón.
o Pero los ejemplos más ilustrativos de la
inconveniencia de hablar sin antes pensar fueron los escenificados por aquel
señor que después de haber tenido prácticamente el juego ganado o difícil de
perder, habló mal sin preguntarle e innecesariamente, de domesticas y jueces y de
la incapacidad de Estado para pagar deudas a sus suplidores.
o Podría ser que dichos finales pronunciamientos
constituyeran la principal causa de su
derrota.
Autor:
Ing. Silvio Peña Jorge.
Celular: 829-214-3413, teefono 829. 572.5050
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