PALABRAS DE VIDA

Serie:

Preparativos para recibir a

Jesucristo en ocasión de su

Pronta venida.

Tema:

Lo que la Biblia enseña:

Sobre:

“¿Cómo lograr vivir sin morir nunca?

Eso se llama: Vida Eterna”

Parte: Un solo bautismo, pero el verdadero.

Dentro del cristianismo hay una diversidad de bautismos.

Conocemos por lo menos dos:

a- El bautismo por aspersión: se practica mayormente a personas inocentes (niños), a veces de meses.

Una autoridad religiosa deja caer un chorrito de agua sobre la cabeza del o la bebé.

b- El bautismo por inmersión: se practica desde pre adolescentes hasta ancianos.

Mayormente a personas adultas.

De estos dos bautismos, ¿Cuál es el verdadero?

El que reúna las siguientes condiciones bíblicas es el verdadero:

-Los casos bíblicos que encontramos de personas bautizadas se pueden catalogar como gente que tiene discernimiento (conocedores del bien y el mal).

Entre ellos se destacan Jesucristo y el etíope los cuales fueron bautizados, ya siendo hombres. (Mateo 3:13-17); Hechos 8:38,39).

Si el sistema correcto de bautizar a las personas fuera en su etapa de bebé, podríamos  decir con certeza que a Jesús lo hubieran bautizado en la tierna niñez.

Y Jesús es el modelo.

-Tanto Jesucristo como el etíope al ser bautizados fueron sumergidos (zambullidlos) en el agua.

-Las verdaderas razones por las que una persona debe ser bautizada son: para el perdón de sus pecados y poder recibir el don del Espíritu Santo (Hechos 2:38):

“Pedro contesto: “Arrepentíos, y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados. Y recibiréis el don del Espíritu Santo”.

Es propicio pensar que un bebé no tiene de que arrepentirse, pues no tiene ninguna capacidad para diferenciar lo bueno de lo malo.

Además Jesús dice que para entrar en el Reino de los Cielos  hay que ser como un niño(Mateo 18:3).

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Otro elemento que podemos deducir de la anterior cita (Hechos 2:38) es que el individuo debe arrepentirse primero y después bautizarse.

Pero también debe convertirse antes de bautizarse (Hechos 3:19).

“Así, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados, y vengan los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor”.

Es lógico pensar que en una persona no arrepentida (que vive en pecado) no puede entrar el Espíritu Santo.

De manera que la persona para recibir el Espíritu Santo necesita primero arrepentirse, luego convertirse (abandonar el camino malo para coger el camino bueno) y después bautizarse.

Todo aquel que se haya bautizado sin antes haberse arrepentido y convertido estará perdiendo su tiempo, pues un bautismo así no es el verdadero.

En conclusión: el bautismo verdadero es el que es practicado por una persona que puede diferenciar lo bueno de lo malo; que antes de haberlo practicado la persona se arrepiente y se convierte del mundo de pecado al mundo basado en la Santa Palabra de Dios, la Biblia; además, la persona es sumergida por completo en el agua.

No pierda el hilo de este tema porque en él puede aprender de lo que necesite saber para ir al cielo en ocasión de la pronta venida de Jesucristo.

Está llamado a cambiar su vida y a profundizarla en Cristo Jesús.

Hasta la próxima semana, si Dios quiere.

¡Que el Señor nos bendiga a todos!

“Amen”

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