Debemos dedicar
el suficiente tiempo a la buena lectura: si queremos estar instruidos,
apercibidos y orientados.
o Es muy insuficiente lo que aprendemos en el hogar, la
escuela, la universidad, la televisión, el internet y las conversaciones con
amigos, pareja y/o familiares.
o Los buenos libros, revistas y periódicos y las
conferencias y páginas de internet instructivos deben formar parte de la rutina
de nuestra vida.
o Los seres humanos bien instruidos suelen ser
distinguidos, respetados, apreciados, y tienden a aprovechar mejor muchas de
las oportunidades de la vida.
o El buen conocimiento entendido y aplicado
correctamente nos conduce a actuar con prudencia, sensatez y buen tacto, lo
cual resulta ser siempre un buen negocio para los que lo portan.
o El conocer la Biblia y practicarla de manera sincera
en unión a los libros que armonizan con ella y explican sus principios
constituyen la base fundamental del verdadero éxito del ser humano.
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