INEDITA

INEDITA

Mientras estemos criando,

estemos atentos con el cuidado

de nuestros hijos.

o  Era un atardecer. De repente trajeron a Amali, una encantadora niña de un año y pico.

o  La esposa de quien suscribe al verla, exclamó: ¡Llegó la luz de esta casa!

o  Al poco rato la niña entró a la cocina, y como estábamos atentos al cuidado de ella, notamos que sobre un tanque de tapa ovalada había un conjunto de objetos que Amali podía alar, por lo que nuestros ojos seguían a la bebe, al punto de que en el momento en que ella agarró el conjunto de objetos (pailas y poncheras), inmediatamente acudimos a su defensa e impedimos que todo eso le cayera en su cabecita, y asi evitamos una posible tragedia infantil.

o  No ocurrió porque en ese momento estábamos atentos a su cuidado.

o  Otro día volvieron a traer a la niña Amali.

o  En esa ocasión, nuestra hija mayor de (24 años) era quien la estaba cuidando.

o  Mientras nuestra hija conversaba, la niña se ubicó en la galería y se sentó en una mecedora.

o  A los pocos minutos se oyó un gran ruido acompañado de muchos gritos.

o  Todos salimos en acción de socorro.

o  Al parecer se había caído de la mecedora, golpeándose con una silla de hierro.

o  Por suerte, la niña no recibió ninguna lesión de importancia.

o  Pero si aprendimos una importante lección: A los niños hay que estarlos vigilando hasta que lleguen a ser personas adultas.

o  Recientemente ocurrió una lamentable tragedia, en la comunidad del Puente del Municipio de Mao, Provincia Valverde, RD.

o  Un niño desapareció bajo las aguas del Rio Yaque del Norte.

o  Se dice que el padrastro andaba con el infante, y que se retiró dejándolo a la orilla del rio, había otros niños más.

o  El muchachito le cayó atrás a un perro y cayó en el rio. Los niños que estaban ahí lo observaban pero no pudieron hacer nada por temor a ahogarse.

o  Varios días después fue encontrado a cierta distancia de donde cayó.

o  ¡Cuántas lagrimas! ¡Cuánto dolor! Pero era muy tarde.

o  ¡Todo por un caso de negligencia infantil!

Observación:

Hasta que nuestros hijos no sean verdaderas personas adultas debemos estar pendientes en cuanto a sus cuidados: ¿Qué comen? ¿Qué beben? ¿A dónde van? ¿Qué hacen? ¿Con quién andan? y demás cosas, deben ser cuentas de nuestro rosario.